IOTA es una criptomoneda, basada no en la blockchain, sino en una nueva estructura de datos llamada “maraña”, que no requiere bloques, cadenas y mineros. Uno de los principales campos de aplicación de esta tecnología, según lo previsto por los desarrolladores, es “Internet de las cosas”. Enredo: es una nueva estructura de datos basada en el Gráfico Acíclico Directo y que no necesita mineros ni bloques de datos. Cada miembro de la red que desea ejecutar una transacción debe participar activamente en el consenso de la red al aprobar dos transacciones anteriores.
Esta certificación de la validez de las dos transacciones pasadas asegura que toda la red alcanzará un consenso sobre el estado actual de las transacciones aprobadas y permitirá el uso de varias funciones únicas que solo IOTA tiene: alta capacidad de transacción debido a la comprobación simultánea sin límites en su número, no hay comisiones por transacciones, mayor descentralización en comparación con el blockchain y mayor seguridad.
Historia
En el futuro, IOTA permitirá a las empresas introducir nuevos modelos b2b, convirtiendo cada recurso tecnológico en un servicio potencial que se venderá en el mercado abierto en tiempo real sin ningún cargo. Se desarrollarán canales de comunicación seguros y autenticados entre dispositivos a través de Tangle. En el futuro, todos los recursos físicos conectados a la red se pueden alquilar en tiempo real: no solo equipos, sino también capacidades de la computadora y volúmenes de almacenamiento de datos.
Además, Tangle abre nuevas oportunidades para la transferencia segura de datos a eGovernance, incluso para el voto electrónico. Varias compañías ya están llevando a cabo investigaciones en esta dirección.
Dinámica
